Ubicado en una de las calles más transitadas del municipio, el Santuario de la Virgen de Guadalupe cuenta con estilos neoclásicos, en su interior existen cuatro bóvedas de lunetos y cúpula ochavada con altares “Republicanos”, y en los entrepaños de los muros pinturas de las apariciones de la virgen María. La magnífica cúpula cubierta de azulejos verdes y amarillos, lleva ocho espléndidas lucarnas neoclásicas, con dintel, frontón recto, remates herrerianos de las jambas y adornos renacentistas.